Por no hablar de esta apoteosis final, es como si escucháramos la conclusión de la sinfonía, con la entrada de la parte vocal, Klimt nos ha dibujado hasta el coro...Y ese abrazo cuya intensidad refleja toda la armonía y el amor del que Beethoven hablaba, ese diálogo de Dios con la naturaleza, la armonía universal. Es perfecto.
domingo, 28 de junio de 2009
Painting + Music = Perfection
Dos detalles del Friso Beethoven de Klimt. El espectacular homenaje de un pintor que empeaba a refugiarse en el simbolismo y la abstracción a una de las mayores composiciones musicales de la Historia: la Novena de Beethoven. Adoro a las mujeres de los cuadros de Klimt, las tentaciones, las sibilas, la Enfermedad, la Locura y la Muerte...Tan presentes a la vez en la vida de Beethoven, parece que seamos partícipes de su sordera, sus tormentos...
Por no hablar de esta apoteosis final, es como si escucháramos la conclusión de la sinfonía, con la entrada de la parte vocal, Klimt nos ha dibujado hasta el coro...Y ese abrazo cuya intensidad refleja toda la armonía y el amor del que Beethoven hablaba, ese diálogo de Dios con la naturaleza, la armonía universal. Es perfecto.
Por no hablar de esta apoteosis final, es como si escucháramos la conclusión de la sinfonía, con la entrada de la parte vocal, Klimt nos ha dibujado hasta el coro...Y ese abrazo cuya intensidad refleja toda la armonía y el amor del que Beethoven hablaba, ese diálogo de Dios con la naturaleza, la armonía universal. Es perfecto.
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